jueves, 26 de febrero de 2009

OCTAVIA DE SKODA

La primera unidad salió de la fábrica de Mladà Bolesvav en 1959. Medio siglo después, el superventas de la firma mantiene su vigencia

EL BUQUE INSIGNIA CHECO

El Octavia, nombre del modelo más vendido de la marca Skoda, celebra su 50 aniversario a lo largo de este año. La producción del sucesor del 440, también conocido como Spartak, se inició en enero de 1959. Como novedad, cabe mencionar que fue el primer vehículo en romper con la denominación numérica de las creaciones de la firma checa. De este modo, el mencionado 440 pasó a denominarse Octavia, mientras que el 445 y el 450 fueron rebautizados como Super y Felicia respectivamente. Los cambios no se quedaron en algo tan testimonial como su nomenclatura, sino que sus creadores añadieron nuevas cotas de calidad a sus utilitarios. Más pronto que tarde, el vehículo se convirtió en una importante referencia dentro del segmento C. Destacaba por su fiabilidad, dureza y resistencia, así como por la calidad de sus materiales. El octavo modelo que se producía en la planta de Mladà Boleslav se erigió desde el momento de su lanzamiento como el emblema de la industria nacional patria. Finalmente, en 1964 cesaría su producción tras la aparición de su versión familiar. Cinco después, en 1971, se echaría el cierre definitivo a la planta de producción checa. Su nombre volvió a resurgir en 1989 al ser el primer vehículo de la firma en ser desarrollado bajo el amparo de Grupo Volkswagen, que se hizo con la propiedad de la compañía. La segunda generación de la nueva era Octavia llega en 2004 con nuevos motores y un incremento notable en equipamiento. El Octavia se ha convertido con creces en el modelo más vendido de la extinta Checoslovaquia con más de dos millones de unidades repartidas por todo el mundo, conservando buena parte de sus señas de identidad. Los orígenes de Skoda se remontan a 1890. Su creador era fabricante de bicicletas. Tras dar el salto a la producción de automóviles, sus creaciones abastecen al bando alemán durante la Segunda Guerra Mundial. Una vez finalizado el conflicto bélico pasa a formar parte de la economía centralizada de los países de órbita comunista. La apertura llega tras la revolución de Terciopelo que, unida a la caída del muro de Berlín, establecen un nuevo orden geopolítico y, para Skoda, marca el inicio de una nueva trayectoria empresarial.

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