AUTO UNION... "FLECHAS DE PLATA"

Las conocidas como "flechas de plata" de Audi dominaron con autoridad las competiciones automovilísticas entre 1934 y 1939.

EL NACIMIENTO DE UNA LEYENDA

Hace 75 años comenzaba uno de los capítulos más apasionantes de toda la historia del automovilismo. El 27 de mayo de 1934, los coches de competición alemanes de la casa Audi , entonces Auto Union, se inscribían para disputar su primera carrera en la pista Avus de Berlín. Aunque no se alzo con el triunfo final en esta prueba, la prueba supuso el inicio del despegue de una aventura que duró un lustro. Los primeros coches presentaban un look llamativo, bañados en color plata y con una pionera puesta en escena, con el motor colocado detrás de la posición del piloto. Estos propulsores podrían ser de cualquier cilindrada, sin restricción en el tipo de combustible, y el peso del vehículo estaba limitado a 750 kilos en vacío. Tras su primera aparición, el circuito berlinés de Avus fue testigo meses después del primer recital de las flechas. En los entrenamientos, la velocidad media alcanzada por el piloto Hans Stuck fue de 245 kilómetros por hora. Ya en carrera se sobrepuso a la fuerte lluvia y dejó atrás a sus rivales en los primeros compases de la prueba. El deportivo experimentó evoluciones aunque su diseño básico apenas sufrió cambios. Su motor V16 seguía colocado detrás del piloto. El modelo de 1936, el Type C llegó a superar los 520 caballos de potencia. Entre 1934 y 1939, Auto Union invirtió alrededor de 13 millones de marcos en la fabricación de monoplazas de competición. Su esfuerzo económico no tardaría en dar bueno frutos. Durante un período de cinco años compitió en un total de 61 carreras, 30 catalogadas como pruebas de Gran Premio. La firma se alzó con 24 trofeos finalizando en segunda posición en 23 ocasiones. Además, un piloto de la marca logró alzarse con el campeonato de carretera de Alemania en tres ocasiones. Una prueba palpable del mimo puesto por la compañía en estas construcciones y que, hoy en día, traslada a las creaciones que dan prestigio a la firma de los cuatro aros.

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MINI MAYFAIR Y MINI CAMDEM

La firma británica celebra su medio siglo de existencia con el lanzamiento de dos modelos que hacen referencia a dos barrios londinenses Mayfair y Camdem.

50 AÑOS DE LEYENDA

Es uno de los iconos, ya no sólo de la automoción británica sino de una sociedad que en torno al vehículo enarboló la bandera de la libertad y apertura sin cortapisas. En la actualidad, el pequeño Mini cuenta con una gran legión de seguidores alrededor del mundo. Así se puso de manifiesto con la celebración del festival MINI NITED que congregó a propietarios de vehículos de la marca procedentes de diferentes puntos del mapa como Rusia, Sudáfrica o el continente australiano. La celebración estuvo amenizada con un festival de música y tuvo su clímax con la presentación de modelos especiales. Entre ellos, una réplica del diseño confeccionado en su día por el Beatle George Harrison. Al mismo tiempo, se mostró el trabajo del diseñador inglés Paul Smith y coches dibujados por Kate Moss o David Bowie. El cine tuvo su espacio con la aparición de los automóviles originales que participaron en películas como The Italian Job y Austin Powers. El colofón a la fiesta llegó con la puesta de largo de dos modelos exclusivos, por parte de la firma, para conmemorar los 50 años del Mini y que sorprendieron a los asistentes que se dieron cita en el circuito de Silverstone. EL Mayfair y Camdem 50 llegarán en septiembre de este mismo año con motor de gasolina o diésel. Su combinación mecánica proporciona, como es natural en los vehículos de la compañía, un gran placer en la conducción con un diseño muy característico y un gran nivel de agilidad. En su versión en gasolina presentan dos propulsores de 120 y 175 caballos mientras que el diésel 1.6 rinde 110. Las dos ediciones del Mini sólo se fabricarán durante un año y sus denominaciones hacen referencia a dos conocidos barrios de Londres, no antagónicos pero sí con la exhibición de una proyección bien diferente de la sociedad británica. Mayfair hace gala de la zona exclusiva de la capital londinense. Por tanto su réplica motorizada se presenta como un vehículo exclusivo marcado por la elegancia y un toque de glamour, aunque con ciertos aires extravagantes. Su diseño se distingue por la combinación en la carrocería de dos tonos en color marrón, mientras que el techo es de color blanco. Luce llantas de aleación de 17 pulgadas de diámetro. Al mismo tiempo incluye otra carrocería denominada Midnight Black, en negro. Como edición especial, lleva instalada la bandera británica en la parrilla delantera junto con el número 50. El color marrón de la carrocería se traslada a su interior predominando en el conjunto de los asientos. Por su parte, el Mini 50 Camdem rinde tributo a otra zona célebre de Londres. El modelo deja entrever la excentricidad de este área, la mezcla y mestizaje que exhalan sus calles y su carácter alternativo. Esta versión presenta un carácter mucho más deportivo acentuado con los colores plata, blanco y negro de la carrocería. Con el modelo, la firma echa una mirada al pasado introduciendo nuevas funciones y una renovada estética que viene a confirmar algo que ya sabíamos: hay un Mini para cada tipo de persona.

RETROMOVIL 2009

Más de 300 expositores se dieron cita en el recinto Ifema de Madrid

EL GENUINO SABOR DE LO CLÁSICO

El recinto Ifema de Madrid acogió la XIV edición del Salón Internacional del automóvil de época, clásico y deportivo, más conocido como Retromóvil. Éxito de participación y de asistencia que corrobora la gran capacidad de acogida de este tipo de eventos que traen a la actualidad vehículos de otros tiempos.En total 300 expositores, diez llegados del extranjero, mostraron un total de 500 vehículos antiguos , entre los que se encontraban grandes joyas de la automoción. Fundaciones, museos, clubes y empresas dedicadas a la comercialización de automóviles antiguos y motocicletas completaron el elenco expositor.La oferta del salón nos trajo múltiples curiosidades como un camión Pegaso, acondicionado como taller, un Rolls Royce propiedad de Primo de Rivera o el nuevo deportivo español Tramontana.En los 25.000 metros cuadrados de feria pudimos contemplar joyas y grandes novedades en un edición desbordada por la presencia de 60.000 visitantesAsí, la Fundación Eduardo Barreiros participó con un stand dedicado al Museo que lleva su nombre. Dos fondos de este espacio fueron expuestos como el Dodge Dart 270, de 1964, o el Simca 1000 GLE de 1965. Los amantes del Mini también tuvieron su sitio con la celebración del 50 aniversario del mítico coche. En la cita madrileña se mostraron 7 piezas clásicas y dos de los modelos más recientes de la compañía.En la decimocuarta edición de la cita, también pudimos ver algunos triciclos de principios de siglo, propiedad de Francisco Nieto poseedor de una de las colecciones de clásicos más importantes de toda Europa. La fiesta continuó en el exterior del recinto con una concentración que reunió a más de 300 amantes de la mítica Harley que pusieron una nota más gamberra al encuentro.

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FERRARI TESTARROSA 250

Su nuevo propietario lo adquirió en subasta por 9 millones de euros

EL MÁS CARO DEL PLANETA

Con la que está cayendo y todavía hay gente que no conoce la palabra crisis. Algo parecido le sucede al nuevo propietario del flamante Ferrari Testarossa 250, de 1957, que acaba de adquirir el espectacular deportivo por la nada despreciable cifra de 9 millones de euros. Una cantidad que establece un nuevo récord en el mundo de la automoción y que sitúa a la creación de Maranello como el coche más caro de todos los tiempos. La subasta fue organizada por la empresa RM Auctions en la casa de la firma italiana. Hay que destacar que el anterior récord mundial también fue establecido por un auto del cavallino rampante. Ocurrió el año pasado cuando un afortunado amante de la escudería pagó 7.060.000 euros por un 250 GT SWB California Spyder. Un vehículo que durante 20 años había pertenecido al versátil actor estadounidense y ganador de un Óscar, James Coburn. La reciente puja no cumplió las expectativas de la organización que estimaba que el deportivo podía llegar a alcanzar los 12 millones de euros. Finalmente, el comprador, anónimo, se lo adjudicó en cerrada lucha con otros tres compradores. Entre los atributos del 250 TR destaca su largo historial en competición y una restauración impoluta. Entre su historial, cabe reseñar el cuarto puesto que obtuvo su primer propietario en los 1.000 kilómetros de Buenos Aires en 1958. Aunque en un principio la carrocería del coche era de color blanco, el estadounidense Alan Connell lo compró en 1960 y le dio la combinación cromática con la que ha llegado a nuestros días. Dotado de una extraordinaria potencia de 300 caballos alcanzaba los 250 kilómetros por hora. De la factoría de Maranello sólo salieron 22 unidades del deportivo. 19 fueron a parar a manos de clientes privados y cuatro se destinaron a la competición. Su diseño fue obra del carrocero Scaglietti que ha dejado su sello en otros coches emblemáticos de Ferrari.

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